A principios de enero tuvimos el inmenso placer de celebrar nuestro 4º Window Wonder , el ultimo de la primera serie, con un artista de gran proyección y personalidad. Canario de nacimiento y barcelonés de adopción, Txemy es el color y la vitalidad elevados a su máximo exponente. Txemy desprende paz de espíritu y un amor infinito por la pintura. Su técnica y su discurso, depurados a lo largo de mucho tiempo, son fruto de la paciencia, la reflexión y un profundo conocimiento de la historia del arte. Le invitamos a La Hora del Té para charlar sobre sus procesos creativos y poder ver su trabajo con ojos renovados.
Preparamos un set con nuestras nuevas tazas de Jose A. Roda y los mantelitos para dibujar de OMY. Como siempre Sans&Sans nos acompañó con un té de Cereza Japonesa que tomamos con brownie de fresa de XOCOA.
Té: Cereza Japonesa by Sans & Sans
Pastas: Xocoa
Cerámica: Jose A. Roda
Manteles: Omy
Mesa, bancos: Úsame
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Entrevista © Lafede
Fotos © Cecilia Díaz Betz
Producción – Deborah Camañes
Lafede- Pongamos que soy un extraterrestre recién aterrizada en Barcelona, que no se nada de la ciudad y sus habitantes, no se nada de sus artistas ni de quien es Txemy. ¿Qué me dirías de ti?
Txemy- Lo primero que te diría es que soy pintor y me dedico pintar. De forma simple y sencilla.
Lafede- Pero viendo lo que estás haciendo ahora, lo de pintar se ha convertido en todo una experiencia de vida.
Txemy- Sí, hay una palabra con la que me identifico mucho que es “paciencia”. Paciencia para llegar donde he llegado. Estudié mucho y no tuve prisa para empezar a pintar y llegar a hacer lo que realmente me gusta, que es expresarme con la pintura.
Lafede- En este recorrido, ¿cuáles son las cosas que has tenido que reconducir más y cuáles te han salido más espontáneas?. Yo en mi profesión de arquitecto muchas me salen espontáneas pero otras que tengo que esforzarme más para que salgan como quiero.
Txemy- ¡Qué compleja la pregunta! Yo no estaba predestinado a dedicarme a pintar, pero desde muy pequeño he estado vinculado a la pintura y al diseño, porque mi padre tenía un taller de serigrafía, pero no por ello quería dedicarme a dibujar. Mi madre es patronista. Entonces todo lo manual ha estado muy vinculado a mi vida. Es una de mis bases, porque intento hacerlo todo a mano.
Lafede- Esto igual también te da mayor apertura mental a la hora de ir de una técnica a otra.
Txemy- Claro, por eso te decía lo de “soy pintor”. Ni digo que soy street artist, graffitero o pintor formal ya que mi base es la de pintor y a partir de ahí utilizo todos los soportes interesantes. Hay tantos elementos ricos para abordar que sería absurdo limitarme a uno solp. El lienzo me aporta unas cosas, la calle otra, hacer un pequeño dibujo otra. Disfrutar de todos los soportes, buscando esa elegancia y esa conexión.
Lafede- Entonces, ¿Qué ha sido lo que te ha costado más en el desarrollo de tu técnica?
Txemy- La paciencia. Saqué muy buenas notas a los 18 años en pintura, pero nunca fui buen estudiante. Le dedicaba tiempo solo a las asignaturas que me gustaban, cuando creía que me iban a aportar algo de verdad les dedicaba mucha atención, el resto sacaba solo aprobados. Me costó ver que lo que realmente quería era pintar. Me gustaba el graffiti pero quería investigar y ver qué podía aportar de nuevo. Cuando estudias arte lo primero que te dicen es que los grandes artistas son aquellos que dieron algo más, algo que no existía antes. Van Gogh es uno de mis artistas favoritos, no tuvo una vida muy plácida y no fue reconocido hasta su muerte. Pero hay que seguir, seguir estudiando, seguir intentándolo y tener claro que puede que no pase nada. Pienso en Pollock y su historia, como al querer ser fiel a su discurso provocó que los galeristas dejaran de comprarle. Puede que eso me pase a mí. Yo tenía un trabajo genial como diseñador, estudie estrategias de comunicación y difusión en Bellas Artes y en esa asignatura base todo lo demás. Pintar ya sabía pintar, a los 13 años empecé a estudiar arte en Tenerife, como un bachillerato de artes pero del plan antiguo. Hice 5 años donde aprendí todo lo que me volvieron a enseñar otra vez en la carrera de Bellas Artes.
Lafede- Pero lo viviste de otra forma.
Txemy- Sí, me aproximé a la historia del arte de forma más madura. Luego pedí el traslado de la Universidad de Tenerife a la de Barcelona y fue otra vez a empezar, así que he tenido una formación muy completa, tenía aprendidos ya todos los recursos, así que solo iba a las asignaturas que realmente me interesaban. Sabía muy bien reconocer que era potente, que valía y que no, siempre con ese amor hacia la pintura que yo ya tenía. No podía hacer lo mismo que todo el mundo. Dejé mi trabajo como director de arte, me fui 6 meses a Tenerife y me puse a pintar, haciendo chorradas y frustrado. Me iba por ahí a pintar, a rellenar los fondos de mis colegas, mientras pensaba “¿qué hago?, ¿qué no hago?, ¿cómo va a ser mi firma?. Hasta que un día cogí un spray. Quería buscar algo pictórico pero dentro del graffiti, porque me gusta mucho la pintura clásica. Por eso en mi pintura busco algo contemporáneo, con técnicas actuales pero realmente es muy pictórica. Empecé a trabajar con los sprays de forma diferente, con una manguera para que fuera más orgánico y tuviera una mayor complejidad. Por eso para mi la paciencia es tan importante.
Lafede- Ahora entonces Barcelona es tu base. ¿Qué tal tu relación con la ciudad?, ¿Cuántos años llevas aquí?
Txemy- Llevo 10 años en Barcelona y me encanta. Yo que vengo de las islas para mi la luz es muy importante y sentirme cómodo. La gente de aquí me han tratado muy bien, demasiado. El único problema que le veo es que a mí lo que más me gusta es pintar en la calle y aquí no es posible. Estuve en Miami, en NY donde podrías pintar muros enteros, donde ves que hay proyectos en muchos lugares. En Miami me asignaron un muro en la parte donde más homeless habían. Pensé en hacer algo más agresivo, más duro, pero viendo la zona no hacía falta hacer ese discurso. Hice una pieza más agradable, un corazón de Wynwood, y veía a la gente y a la gente sin techo que pasaba y sonreía. Me quedé muy satisfecho, porque aporta algo al entorno. Para mí primero fue la técnica y luego encontré mi discurso, yo quería pintar lo que se generaba en mi entorno. No quería hacer algo que estuviese de moda por hacerlo, como renos con triángulos o personas con cabeza de animal.
Lafede- A nivel de contenido creo que es interesante.
Txemy- Sí, está en toda la Historia del arte, pero es un boom. Para hacer algo atemporal tenía que salirme del entorno. Puede que se me acaben las historias, pero para eso tengo que seguir investigando.
Lafede- Ese sería esa necesidad que tenemos todas las personas creativas de recibir inputs. ¿Qué haces para encontrar esos inputs?
Txemy- Pues un poco lo que te he contado de Miami. Necesito conocer el entorno, saber qué hay a mi alrededor.
Lafede- Pero para inspirarte. Siendo tan empático tendrás que protegerte porque no todos los entornos son positivos o estimulantes, hay lugares que horrorizan. Yo como diseñadora de interiores no veo revistas desde hace más de 10 años. No me inspiran proyectos ya hechos, me inspira mirar obras de artistas, fotógrafos, escenografías. Ahora estoy haciendo un proyecto con mobiliario y por ello me voy a Amsterdam unos días porque allí tienen un concepto del art&crafts ligado con el diseño que encuentro muy inspirador. Ya me has hablado de tu relación con el entorno, ¿cómo haces para inspirarte?, ¿qué lugares son más afines a tu estética?
Txemy- A nivel de pintura la necesidad es diferente a la de un diseñador. Yo ahora mismo estoy aquí y veo que hay un reflejo en tus gafas que me gusta mucho, entonces igual te pido hacer un dibujo. Voy recopilando y captando diferentes historias, no busco, tengo un camino, tengo una inercia. Así nació Espectro, mirando lo que va surgiendo de mis muros.
Y en cuanto a lugares, me gusta Barcelona, su luz, sus colores, las calles.
Lafede- Y Miami, ¿te gustó?
Txemy- Sí, pero no podría quedarme allí toda la vida. Barcelona me encanta. Es sencilla, no es extravagante. Igual le faltan cosas, pero soy de un pueblo. Una de mis metas es volver a las Islas Canarias, para no contaminarme y seguir con mi carrera. Mi vida son mini proyectos que se van enlazando los unos con los otros.
Lafede- A mí me interesa mucho el concepto de la belleza, como esa emoción extrasensorial compleja que motiva. Creo que hoy en día está muy explotado. ¿Qué te inspira a ti el concepto de belleza?
Txemy- Me parece fundamental. Estoy de acuerdo contigo en que está muy maltratado.
Lafede- Me refiero a hacer algo que por su belleza estimule a los demás.
Txemy- Estoy de acuerdo contigo porque hay una falta de belleza en cuanto a construir algo para que la gente disfrute. Para mí la expresión más libre que hay es la pintura, yo trabajo con el color porque me gusta la reacción que tienen los niños cuando ven mi trabajo. Me gusta ver como ellos disfrutan del color. Lo veo algo necesario.
Lafede- Es algo que pregunto a todos porque es algo que me interesa, sobre todo por la moda de lo anti bello o de ver lo feo como algo bello. Aquí en Studiostore tenemos un espíritu luminoso, optimista, con confianza en el futuro. Es esa dualidad del hombre, que nos impulsa a buscar la belleza de formas tan diferentes.
Txemy- Sí pienso lo mismo. Por ejemplo, tengo una serie en papel que se llama “Maltratadas” y la creé como una reflexión entorno a esa situación de las mujeres. No porque se llame así voy a poner a una mujer golpeada, no quiero desagradar a nadie, pero quiero que reflexionen sobre esto. No tiene porque dejar de ser bello para que sea documentativo. Ya hay bastantes cosas duras. Quiero presentar algo para que la gente lo vea y quiera ponérselo en casa o en un museo. Aunque lo otro también es necesario, pero no es mi parte.
Lafede- Encuentro tu trabajo muy equilibrado, fuiste uno de los que mejor ha dominado el espacio de la galería, y a la vez me parece que eres un artista que tiene muchas facetas diferentes pero complementarias. Está por un lado tu parte creativa y luego tu dominio de la comunicación. Nadie se quiere vender, pero a la vez todos quieren vender, ¿cómo llevas esto de hacerse auto-marketing?
Txemy- Me pasé desde los 13 años formándome, hasta los 32 que tengo ahora. A los 13 no sabía que quería ser pintor, pero sí que quería hacer algo con las manos. Aprendí a diseñar, a hacer webs. Pintar ya sabía pintar, solo tenía que buscar mi discurso. No soy un genio, pero me lo curro mucho y soy consciente de la obra que hago. Por eso me interesé también por la estrategia. He tenido una galería, sé cómo funcionan, sé cómo se gestiona un espacio, conozco la parte comercial, cómo montar exposiciones, como gestionar a los artistas…Quería aprenderlo todo. He adquirido nociones de muchas cosas para ser lo más profesional posible. Desde que me levanto me paso el día currando…Casi no veo películas.
Lafede- De esto quería hablarte, ¿tú tienes tiempo libre?
Txemy- Mi tiempo libre es pintar. Proyectar, mirar. Para mí es lo más divertido. Cuando corto me voy a tomar una burguer con los colegas o me voy de fiesta. Pero no veo pelis, no sigo series…
Lafede- Pero, porque no tienes tiempo, porque no te aportan nada, ¿te aburren?.
Txemy- Porque prefiero hacer otras cosas. Prefiero pintar. Cuando desconecto prefiero estar con los amigos y tomar una cerveza. En mi tiempo libre prefiero desconectar. Pero cuando tengo un momento lo que más feliz me hace es pintar, no necesito desconectar de eso.
Lafede- Y, ¿cómo es para ti la semana?, ¿alguna predilección?
Txemy- No, va por épocas. Hay épocas en las que madrugo mucho, sobre todo si tengo que producir. Pero por lo general lo normal; currar, social media, miro como va la web, luego pinto, miro, por la tarde igual leo un poco, mientras cocino veo la TV o el fútbol.
Lafede- Y ahora me gustaría saber tu opinión de Studiostore. ¿Qué echas en falta en Studiostore?, ¿O qué esperas encontrar?.
Txemy- A mí el espacio me gusta mucho. Creo que no hay nada igual en Barcelona.
Lafede- Ahora están abriendo más cosas parecidas en Barcelona.
Txemy- Me gusta la solución que se ha tomado en el espacio de la galería. Me parece que es muy “calle”. Cuando pinto en la calle una de las cosas que me gusta es que te aporta diferentes texturas, como en la segunda pieza que hice en Miami. Me gusta que mantenga ese entorno, la realidad de sus paredes.
Lafede- Y ¿qué harías en la planta baja?
Txemy- No lo tengo pensado, la verdad. No te voy a contestar porque te mentiría, porque me gustaría pensarlo. Necesito pensar mucho las cosas antes de contestarlas. Es una forma de ser. Si me lo dejas por un día aceptaría, pero te diría luego lo que tengo pensado hacer.